INGREDIENTES (para 4 personas):
- 500 grs. de Quinoa
- Salsa de tomate
- 2 puerros
- 200 grs. de champiñones fileteados
- Nueces, pasas (opcional)
- 2 plátanos
- Harina de tempura
- Aceite, sal, pimienta y laurel
PREPARACIÓN:
Ponemos abundante agua en una olla con un puñadito
de sal y dos hojas de laurel; cuando
comience a hervir añadimos la quinoa y la dejamos cocer hasta que el grano se
abre un poco y está tierna (este proceso puede ser de quince a veinte minutos
aprox.)
Mientras tanto, troceamos los puerros en rodajas no
muy finas y los sofreímos en aceite de oliva hasta que empiecen a tomar un poco
de color. Añadimos entonces los champiñones y dejamos dorar un poco. Ahora es
el momento de poner la salsa de tomate que puede ser comprada ya lista o
preparada por nosotros con un kilo de tomates maduros (mejor de pera), pelados,
troceados (o triturados), salpimentados y fritos en un poco de aceite a fuego
lento, hasta que haya desaparecido toda el agua que sueltan y quede una salsa
espesa.
Aparte saltear las nueces troceadas y las pasas y
reservar.
Por último, cortamos los plátanos en varios trozos y
los pasamos por la preparación de tempura (dos cucharadas de tempura y un poco
de agua fría removiendo para que no se hagan grumos y quede una consistencia lo
suficientemente espesa para rebozarlos), friéndolos en aceite de girasol bien
caliente, hasta que estén dorados.
Pasamos la quinoa por un colador para retirar el
sobrante del agua de la cocción. La servimos en el plato y sobre ella unas
cucharadas del sofrito de tomate, una cucharada con la mezcla de nueces y
pasas, y adornar con plátano frito.
La quinoa es un cereal originario de Perú y Bolivia que
podemos encontrar en tiendas especializadas o dietéticas y asegura una
excelente digestión además de ser muy rica en magnesio (ayuda a prevenir
calcificaciones, es un buen relajante muscular y favorece la evacuación) y con
un poder nutritivo semejante a la espinaca.